20 de julio de 2010

Le Mont Saint Michel


10 PM, esta anocheciendo (aquí lo hace muy tarde), llevo conduciendo sin parar desde que me despedí de Gill, para llegar antes que la noche a mi destino. Tras un cambio de rasante, comienzo a descender una colina, la última antes de la llanura y el mar, y allí le veo... Quedan aún más de 25 km, y es la primera vez que estoy aquí, pero lo reconozco enseguida... su silueta es inconfundible... Le Mont Saint Michel. Se me ponen los pelos de punta.
Ya estoy cerca, rodando los últimos kilómetros por una carretera serpenteante entre campos de cultivo y marismas. Conduzco de pié, para poder ver por encima de las altas mazorcas de maiz, sobre las que sólo se ve la figura del monte, tan afilada en su punta que parece que quisiera partir el cielo en dos.
Ya he llegado, apenas 200 metros me separan de él. Paro la moto (bueno, en realidad se me cala). Hace un rato que me he quitado el casco, pues no he podido resistir la tentación de recorer los últimos metros sintiendo la brisa del mar en mi cara, admirando la belleza del lugar, y una forma que, frente a mí, se hace cada vez más grande.
Llega el ocaso, y con él una luz rojiza que se queda pegada a los muros del monte, de abajo arriba, desde el horizonte, realzando sus formas, magestuosas, y haciéndome sentir pequeño en el tiempo y en el espacio, aquí, en este rincón de la Normandía, y ahora, en este instante de mi vida.

3 comentarios:

David Sánchez García dijo...

Acabo de llegar a Milano, he encendido el ordenador y lo primero que he hecho es echar una ojeada al blog de mi amigo.

Simplemente me he quedado sin palabras, no se como animarte o como ayudarte y es que en esta ventanita se aturrullan una cantidad ingente de vibraciones y sentimientos que me hace sentir orgulloso de conocerte, y bloquea mi capacidad de arengarte, no lo necesitas, eres grande, estoy empezando a pensar que sería bueno registrar la marca "yo soy amigo de Jose".

Sigue así, eres la envidia de los que te queremos y también de los que desearían quererte, artista del camino.

Un abrazo fratellino,
David (yo soy amigo de Jose)

David Sánchez García dijo...

P.D.: Skype installato con successo sul mio cellulare.

Anónimo dijo...

Sigo con gran interés tu viaje.
Es bonito poder de alguna forma viajar contigo,casi sentirlo.
Desde luego que es una experiencia,con sus ratos buenos y algunos no tanto;pero creo que sera enriquecedora .
Estoy deseando leer la próxima entrega,espero que no tengas inconvenientes serios,en todo caso divertidos.
(la mejor forma de ver si hay gasofa es quitar el tapón y mirar mientras mueves un poco)
Venga sobrino adelante con mucho animo y ganas de vivir esta gran aventura .
un fuerte abrazo de tu tío Dani

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