18 de julio de 2010

rumbo a Le Mans

Hoy comencé la jornada un pelín tarde (que agusto se duerme en este bosque tan tranquilo, al norte de Burdeos), dispuesto a llegar a Le Mans. Navegando con el GPS con las opciones "evitar autovías" y "ruta más corta", fuí atravesando un intrincado laberinto de retorcidas carreteras (por llamarlas de alguna forma), entre frondosos bosques, caudalosos ríos, y extensos campos de cultivo... Cruzando pueblos perdidos, iglesias góticas, y muchos, pero que muchos castillos... Así transcurrió la primera parte del día hasta que llegué a Saintes.
Saintes es uno de esos lugares de los que nunca has oido hablar, y que nunca hubieras visitado si no aparece en tu camino... Me ha gustado muchísimo, un sitio tranquilo, junto a un señor río (creo que aquí sólo crece una ciudad al lado de un río si éste es navegable...), casi todos los edificios pertenecen al casco histórico, todo muy cuidado... en definitiva, un lugar muy epecial que he descubierto por casualidad.
Allí he conocido a una pareja de moteros extremeños a los que mando un abrazo. Se acercaron a hablar conmigo cuando estaba encaramado al muro trasero de la oficina de turismo para pillar la señal Wifi y enviar lo que escribí anoche. No sé si me identificaron como español por la bandera, o por cómo tenía aparcada la moto en el parque trasero del edificio (aquí ni se les pasa por la cabeza...).
Pero si hay algo casual y realmente curioso es cómo he terminado el día... ahora mismo tengo la tienda montada en el jardín de un castillo (cuyo dueño me ha invitado a cenar), al norte de Le Mans, pero ésa ya es otra historia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No olvides poner tu nombre al final del texto...