12 de agosto de 2010

dinero de plástico


No se cómo no me dí cuenta antes de que ocurriese, pero hace unos días (al pagar el hostal en Praga) me quedé sin dinero en efectivo... Al principio no le dí mucha importancia, "llevo tres tarjetas" pensé... pero el problema era más grave, pues dos de ellas (de banda magnética) han dejado de funcionar, y la tercera (de crédito y con microchip), sólo lo hace con los lectores nuevos, aquellos en los que introduces el pin.
He probado, sin éxito, sacar dinero en no menos de diez cajeros. He llamado a mi banco a ver si podían transferirme dinero de alguna otra forma, pero contestan que fuera de España no...
El asunto ha sido incómodo al principio, limitándome un poco dónde comer o dormir, pero se ha vuelto un verdadero problema hace unos días, pues por donde paso (zonas más rurales o de montaña) sólo me aceptan la visa en los lectores de las gasolineras (los más modernos). Incluso llegué a hacer una compra en un súper para sobrevivir unos días, y tuve que dejar allí las cosas (ya se me hacía la boca agua), pues no me pasaba ninguna tarjeta...
En los campings por los que he pasado sólo aceptaban efectivo, por lo que me he tenido que echar al monte (parezco un guerrillero). No es que me disguste, pero como aquí está prohibida la acampada libre, tengo que adentrarme bastante en la montaña (suerte que mi moto es camperilla), y por la noche paso un pelín de miedo. Mi aseo diario se ha visto reducido a acciones locales contra las zonas más conflictivas, pues una limpieza generalizada supondría meterme en un río demasiado frío hasta para mí (la nieve no está lejos).
Mi dieta consiste en aquello que puedo encontrar en una gasolinera, y algunas cosas que llevan en la moto más tiempo del que quiero recordar...
Pero en fin, hoy he tenido suerte y he encontrado un McDonald´s (antes de emprender el viaje no habría entrado ni a rastras...), donde tienen lectores nuevos y he podido comer algo "decente".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todavia no nos has dicho si has podido sacar dinero! yo al menos estoy en ascuas!
Chema

Anónimo dijo...

¡Hola!
Se lo he leído a Santi en la oficina y casi se mea, je je.
Ha tenido una niña guapísima y le he ayudado a ponerla de fondo de escritorio.
¿Cómo te arreglas con los idiomas? Por si te sirve de algo: "Ich muss mal Pipi" es que necesitas mear, pero con muchísima urgencia.
Un beso,
Irene

Publicar un comentario

No olvides poner tu nombre al final del texto...