30 de agosto de 2010

los mejores momentos de Milán


El paseo en bici con David, al día siguiente de llegar, de compras a Ikea, recorriendo el centro, por la calle de su escuela... Despreocupados, felices.
Las cenitas en la terraza de su piso, con su novia Rocío, con su amigo Sebas... gnocchi al queso gorgonzola, ensaladas con rúcula y mozarela fresca, tortellini caseros... al fresco de la noche y la luz de las velas... llenas de recuerdos, de risas, de silencios y pensamientos...
La visita al Duomo. Sus paredes luminosas de mármol blanco, pobladas de elaboradas esculturas y relieves. Sus espectaculares vidrieras, que parecen desafiar las leyes de la física, tan altas, tan esbeltas, de aspecto tan frágil, tan liviano. La atmósfera sobrecogedora de su interior, tan fresca, tan silenciosa. La luz defragmentada en todos los colores de su espectro al atravesar las vidrieras y pegarse, tamizada, a la piedra de las imponentes columnas del interior. La misma que ilumina desde diferentes ángulos sus estatuas, en un juego de color y claroscuros que parece dotarlas de vida propia.
Los paseos por la espectacular galeria Vittorio Emanuele, llena de actividad, de vida... o por los jardines del Castello Sforzesco.
Momentos de reencuentro, de amistad. Momentos de emoción, de descubrimiento. Momentos de nostalgia, de reflexión.
Momentos de Milán.

1 comentario:

Tu primo dijo...

¡Primo,tenemos muchas ganas de que vuelvas, poder abrazarte y de que nos cuentes tantas vivencias, anecdotas y aventuras como estás viviendo!

Un abrazo enorme y cuidate mucho.

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